Corría una gloriosa mañana primaveral cuando dimos comienzo a nuestra tan deseada reunión de captación. Vinieron seis valientes y curiosas personitas, deseosas de descubrir los secretos que guarda la TTM.
Calentamos motores con la esculta McKinley, heroínas del tiempo relativo, que hicieron una entrada triunfal al no haber cambiado la hora de sus relojes a una semana del cambio de hora, llegando extremadamente puntuales y ayudando a las scouters a preparar el material de la reu. Formamos, gritamos como si quisiéramos despertar a los vecinos, danzamos con una pasión que habría hecho llorar a cualquiera (o por lo menos a las scouetrs que sufren que la chavalada llegue dormida a la reu) y tras un juego de pistoleros digno del lejano oeste... nos despedimos de la esculta.
Dedicamos desde entonces toda la reu a hacer un juego de bases, siendo este una especie de recorrido iniciático a la TTM. En cada estación, revelábamos los secretos del escultismo y de la Tropa: cómo funciona nuestro grupo, cuáles son las unidades, qué hacemos en reus, acampadas, campamentos, desafíos y aventuras, cosas de nuestra metodología y cómo se sobrevive a un campamento sin váter.
La TTM explicando cositas a la gente nueva.
Lo hemos pasado muy bien, nos hemos reído mucho y ha sido una reunión genial para descubrir grandes cualidades ocultas de la Tropa. Como nuestra gran puntería, rapidez mental para definir y adivinar, nuestro talento para improvisar ¡y hasta algún prodigio del rap freestyle que podría conquistar escenarios! Además de cosas en las que debemos mejorar, como nuestra discreción cuando hacemos trampas.
Épica batalla de gallos entre Palomar y Candela.
Nos vemos prontito en el Campamento de Primavera!!!!
Que ganassss tenemossss la TTM... BIEEEEEN
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